Emiliano Vecchio había sufrido una lesión de rodilla y no fue tenido en cuenta por Gago, por no cumplir con las reglas internas
“Le agradezco a Dios por esta oportunidad. Se lo dedico a mi familia. A los nueve meses y medio ya estaba para jugar, pero por decisiones técnicas (en referencia al entrenador anterior, Fernando Gago), no pude hacerlo ni en reserva, Pero uno siempre sueña con volver, porque siempre la peleo y lo hice desde abajo”, remarcó en la transmisión oficial del encuentro.
En esos dos meses y medio en que estaba para volver pero no lo hacía fue cuestionado por los referentes del plantel y tuvo enfrentamientos con ellos porque le achacaban una cuota de “falta de profesionalismo”, algo que también le reclamaba Gago. Vecchio convalidó esas diferencias
En un final para la angustia y la celebración, Racing le ganó 2-1 a Boca y cortó una serie de cuatro partidos sin victoroas. El equipo fue superior al rival, se puso en ventaja con el gol Vecchio en su regreso a Primera, pero sufrió el empate en el descuento. Con coraje y convicción, La Academia fue a buscar el triunfo en la última jugada y lo logró con un cabezazo de Sigali.
Hubo una recuperación respecto del ritmo aplicado a la posesión respecto de las dos últimas presentaciones, en las que el control sin modificaciones de velocidad volvió inofensivo el dominio de pelota. Influyeron Nardoni, Moreno, Quintero y Rodríguez para que la bola se moviera a diferentes alturas, direcciones y con alteraciones en la cadencia. En casi 20 minutos, entre los 20 y los 40 del primer tiempo, Racing exigió a Romero y pudo haber marcado, en especial con un cabezazo de Moreno que Romero rechazó sobre el palo derecho, un disparo de Rodríguez resuelto de igual manera por el arquero y un cara a cara entre Martínez y Chiquito que el 1 frustró al tapar con sus pies. Boca, es cierto, fue profundo con los externos de su línea de cinco defensores (Weigandt y Saracchi) y llegó a inquietar con un toque del lateral derecho que rebotó en el travesaño y a través de un desborde de Briasco por izquierda que Janson, en el palo opuesto, resolvió ancho.
Racing, de todos modos, jamás capituló. Fue, en esos términos, similar a los sucesos vividos ante Newell’s. Corazón caliente y cabeza fría fueron dosis exactas para buscar una pelota profunda por derecha, forzar la falta y disponer de un tiro libre servido por Vecchio para la cabeza del capitán. La notable ejecución de Sigali, con desmarque, carrera, salto y golpe, le dio a Racing lo que necesitaba. Y también merecía.
Por el lado de Boca su DT Almirón se refirió a la salida de los lesionados, “Hay que evaluarlos… Seguramente los dos se harán estudios pero faltan muchos días. Con tranquilidad, esperemos los resultados…”, expresó Almirón, casi pidiendo que nadie adelante conclusiones en relación a las potenciales bajas del defensor y del killer pensando en la final del 4 noviembre en el Maracaná, frente a Fluminense, donde la CONMEBOL designó a Wilmar Roldán como el encargado de impartir justicia, mientras que Juan Lara hará lo propio desde el VAR