Los All Black derrotaron por 41-12 a Los Pumas en la primera fecha de Rugby Championship. Pero el resultado quedó en segundo plano luego de la gran polémica que se generó en el Estadio Malvinas Argentinas en Mendoza.
Sam Care intentó irrumpir la carrera de un niño que ingresó al campo de juego, burlándose de los controles de seguridad. El capitán de los All Blacks le dio una fuerte patada que hizo caer al suelo al protagonista en cuestión.
La seguridad del evento deportivo comenzó a perseguir al joven que logró ingresar al césped, y Sam intento detenerlo propinándole una patada que de todas maneras, no ayudo. El niño se recupero y continuo su travesía durante varios metros más hasta que lograron retenerlo.
La conducta del Rugbier generó polémica en el publico Argentino, por la violencia que utilizó el neozelandes para desestabilizarlo.
Sam Care realizó un descargo en redes sociales donde explico y se disculpó por lo sucedido: «Hoy antes del partido alguien entro a la cancha y consideró un error haber participado para intentar detenerlo. Reconozco que no era mi rol y está fuera de mi forma de ser actuar de esa manera. Lo siento mucho, estoy decepcionado de mi accionar» declaró arrepentido el deportista.