La leyenda de Los Ángeles Lakers y de la NBA viajaba en un helicóptero el cual de desplomó en la ciudad de Calabasas en el condado de Los Ángeles e iba abordo con otras cuatro personas que también fallecieron.
A los 41 años, Kobe Bryant murió en un accidente aéreo. El exjugador de los Lakers viajaba junto a otras cuatro personas en su helicóptero privado Sikorsky S-76. El vuelo partió desde Orange County y tenía como destino a El Monte, al Mamba Academy, a observar un entrenamiento, pero en el camino sufrió el accidente.
El helicóptero se desplomó en la localidad de Calabasas, en el condado de Los Ángeles y tras el accidente se produjo un incendio. Cuando llegaron los bomberos, confirmaron junto al personal de emergencias que no hubo sobrevivientes.
El sitio estadounidense TMZ confirmó que una de las personas abordo era su hija mayor Gianna, pero que se desconocen las cuasas del accidente, pero estan bajo investigación.
«The Black Mamba» como se lo conocía, ganó cinco títulos de la NBA con Los Ángeles Lakers (2000, 2001, 2002, 2009 y 2010) siendo elegido MVP de las finales en los dos últimos, además de también obtener dos medallas de oro con la selección de los Estados Unidos y participar 18 veces del All-Star game de la NBA.
También destacó por sus logros extradeportivos, como cuando consiguió ganar un Oscar en el 2018 por su corto titulado «Querido Basquetball».
Entre otros grandes records, registra la segunda mayor cantidad de puntos en un partido, cuando en 2006 convirtió 81 puntos frente a Toronto Raptors y convirtió 60 puntos en su último partido como profesional frente a Utah Jazz en 2016, siendo la cifra más alta de esa temporada.
Sin ir más lejos, es hasta ahora el único jugador al que se le retiraron dos números en una misma franquicia, ya que supo vestir el 8 y el 24, siendo que con el primero consiguió los campeonatos de 2000, 2001 y 2002; y con el 24 los de 2009 y 2010.
Dueño de una ética de trabajo intachable y obsesiva, desde que estaba en el secundario realizaba una sesión de entrenamiento de 5 a 7 de la mañana y siempre jugaba uno contra uno al mejor de 100 puntos y se dice que nadie era capaz de hacerle más de 12 puntos, mostrando la intensidad con la que trabajaba su defensa. Su obsesión era tal, que contaba los puntos que hacía hasta en los entrenamientos.
Supo declarar que le gustaría ser recordado como «una persona que cumplió con creces, eso significaría mucho para mí. Eso significa que he puesto muchísimo trabajo y exprimido hasta la última gota de jugo que haya tenido”