Los Boks se los llevaban por encima pero los argentinos reaccionaron al punto de que casi lo dan vuelta en Durban en el cierre del Championship.
Si bien los Springboks se impusieron por 38-21 en Durban, el seleccionado levantó la imagen respecto a la derrota ante al mismo rival en Avellaneda. Con este resultado, y ya que el local no pudo ganar por 39, los All Blacks salieron campeones.
Esto es así porque en la madrugada, le ganaron 40-14 a Australia y por eso dejaron ese margen para que los sudafricanos intentaran quedarse con el título con una goleada que no ocurrió.
Bajo una llovizna en Durban, y mientras los fanáticos seguían cantando y haciendo la ola, Los Pumas competían por el triunfo, ya era impensado que los Boks pudieran salir campeones. Había partido. Sobre todo porque los argentinos habían bajado la tendencia a cometer penales y los sudafricanos ya no eran ese equipo arrollador (aunque sin muchas ideas, claro) del PT.
En resumen, el conjunto argentino supo levantar y hasta ir por el triunfo, pero chocó nuevamente con su irregularidad e indisciplina (22-17 en penales). Lo mejor: demostró que está a la altura, sobre todo por las victorias ante All Blacks y Australia, que por primera vez les dio la posibilidad de ganar el torneo, pese a que terminaron últimos.
Las posiciones quedaron así: All Blacks 19 puntos; Sudáfrica 18; Australia 10 y Los Pumas 9.