Cayó 95-75 frente a España que logró alzarse con su segundo mundial
Argentina y España se midieron en Beijing por la final del campeonato mundial de básquet, en el que ambos equipos llegaban al partido decisivo yendo de menos a más durante el transcurso del torneo.
España dominó todo el partido y durante el primer cuarto llegaron a estar arriba por 10 puntos (12-2) teniendo un arranque frenético, pero una racha anotadora de ocho puntos por parte de Nicolás Brussino puso en partido de nueva a «El Alma», que luego con los puntos de de Gabriel Deck y Facundo Campazzo se puso a uno de empatar las cosas, pero luego entro en una racha errática que su rival supo aprovechar.
Cuando parecía que podían pasar al frente, los europeos volvieron a presionar y a sacar una diferencia de nueve para cerrar el cuarto 23-14.
En el segundo periodo, Argentina mostró leves mejoras, llevando a España a cargarse de faltas y plantnado una defensa sofocante por momentos, llegando a destacar en el ataque el aporte de Nicolás Laprovittola con nueve puntos. Más allá de estas dificultades que se le presentaron a los europeos, hizo ajustes en la defensa al punto tal de que forzaban a que los argentinos consuman la posesión y tiren forzadamente.
La clave pasó por los rebotes, que en ambos aros España ganó la mayoría y aprovechó bien las transiciones, rompiendo con bombazos de Rudy Fernández y moviendo bien la pelota para generar espacios, finalizando el cuarto 43-31.
En el tercer cuarto, los europeos ajustaron aun más la defensa, llegando al punto tal de que ni siquiera dejaba tirar triples a los del «Oveja» Hernández. La rotación española siguió siendo efectiva, teniendo siete jugadores distintos que se sumaron al tanteador y llegando a obtener una ventaja máxima de 22 puntos. Solo con los tiros libres Argentina lograba achicar la ventaja, anotando sus 10 lanzamientos, siendo que Luis Scola pudo anotar sus primeros puntos desde la línea, ya que estuvo anulado por la férrea marca.
El último parcial España jugó más relajado, sin bajar mucho la intensidad y siendo inteligentes para controlar el partido. Fueron mucho a la línea, ya que Argentina se cargó rápido de faltas para cortar los ataques. Deck anotó 15 puntos de sus 24 en este cuarto, sabiendo encontrar los espacios que los ibéricos no concedieron en todo el partido
El encuentro finalizó 96-75 y consagró a España campeón del mundo por segunda vez, revalidando el título conseguido en 2006.
A pesar de la derrota, Argentina mostró que no le pesó el recambio de la Generación Dorada y jugaron con mucha personalidad durante todo el torneo, mostrando un muy buen nivel de básquet, ganándole a las potencias, destacando la defensa (que fue de las mejores del torneo) y dejando una imagen mucho más que positiva de cara a los próximos Juegos Olímpicos de Tokyo en 2020. Luis Scola, con sus 39 años fue la bandera del equipo, liderando a esta nueva generación de jugadores que estuvieron a la altura del torneo y supieron como afrontar cada partido con responsabilidad y categoría.