En un verdadero partidazo, la Selección Argentina de voley superó 3-2 a Italia y se metió entre los cuarto mejores equipos de Tokio 2020.
Con el cuchillo entre los dientes y lágrimas en los ojos, los dirigidos por Marcelo Mendez apretaron el puño, supieron lastimar a tiempo y ahora buscarán una medalla.
El primer set fue muy parejo, no lograban sacarse mucha diferencia hasta que una recepción fallida y un bloqueo al ataque de Facundo Conte por la punta hicieron que Italia saque ventaja. Aunque Argentina intentó descontar, pagó caro los errores de servicio. Los de Méndez debieron apretar más desde el saque, sabiendo que el rival es muy fuerte y ordenado desde la recepción.
El inicio del segundo mostró un panorama muy parecido al anterior, la albiceleste debía presionar en la primera pelota y erró demasiados saques. Los ataques de Palacios desde la punta permitieron respirar un poco, aunque la ventaja no duró mucho y la azzurra nuevamente lo dio vuelta. El actual jugador de Montpellier UC de Francia fue el que hizo la diferencia, su entrega y su amor por la camiseta se vio reflejado después de haber dejado a todos con la boca abierta; tras una durísima torcedura de tobillo siguió jugando y cerró el set a favor de Argentina.
Ya en el tercero, la albiceleste demostró un carácter impecable, mucho más parecido a los primeros partidos; todos participaron de la construcción colectiva del juego. Aunque la potencia italiana no cesó, con Juantorena y Michieletto, poniendo en aprietos al conjunto nacional, los de Méndez supieron cómo contrarrestar. La magia de Luciano De Cecco en los armados, la solidez de los bloqueos de Loser, la defensa exquisita de Danani y la contundencia de Conte para atacar fueron la clave para poner el 2-1.
El cuarto se complicó más de la cuenta, Argentina se llenó de errores tras los saques de Juantorena, ahí fue cuando se desconcentraron y la diferencia era de siete puntos en contra. Eso fue muy difícil de remontar, aunque iban descontando punto a punto hubo un momento que fue abismal la distancia y el set terminó 25-14, forzando la definición en tie break.
Argentina comenzó ganando el quinto set, pero la presión italiana desde la primera defensa y el saque fue lo que determinó la diferencia para el 7-5. Aunque Poglajen descontó, la rotación no favoreció y el bloqueo fue bastante malo. Los de Méndez pudieron rotar y así ponerse arriba en el marcador con los saques de Bruno Lima y los ataques de Facundo Conte.
¿Cómo sigue todo?
La semifinal se jugará el día jueves 5 de agosto entre Argentina y un rival a confirmar, que saldrá del duelo que se está disputando ahora entre Polonia y Francia.
