Las consecuencias de la renuncia del Ministro de Economía de la Nación, se extendieron hasta el plano futbolístico en medio del mercado de transferencias y complicó la llegada de Miguel Borja a River Plate
River sabe hace varios meses que Julián Álvarez se marchará al Manchester City y Marcelo Gallardo sigue contando con un problema importante: no tiene a su reemplazante. La llegada de Miguel Ángel Borja era inminente durante la semana pasada, sin embargo, las negociaciones tomaron un giro inesperado por los problemas económicos que presenta Argentina.
El cuadro de Núñez necesitó tener luz verde tanto de los colombianos como de los brasileños para avanzar en las gestiones. Al tener cada uno el 50% de la ficha, Jorge Brito y compañía logró acodar una oferta que alcanzaba los 7 millones de dólares. River estaba listo para transferir la primera parte de aproximadamente 1.5 millones y así lograr que el delantero viaje al país para realizarse la revisión médica, hasta que surgió una inesperada noticia.
Argentina atraviesa una crisis institucional grave y en este último fin de semana se pudo observar con la renuncia del Ministro de Economía, que trajo más cambios drásticos. Además del anuncio de su reemplazante Sivina Batakis también se comenzaron a tomar algunas medidas que perjudican claramente a los clubes del fútbol argentino que buscan incorporar futbolistas del extranjero.
De estrecha relación con Juan Fernando Quintero, Miguel hasta resignó parte de una deuda que el Palmeiras mantenía con él para que los clubes lleguen a un acuerdo. Los números finales serían 3.5 millones de dólares estadounidenses para el cuadro colombiano y 2 millones al club brasileño junto con una adición de un millón adicional, configurándose finalmente en un movimiento de aproximadamente siete millones. Pero con el estado económico de Argentina y el reloj corriendo hacia el cierre del mercado, la transferencia podría correr un grave riesgo.