El equipo rosarino derrotó 2 a 1 al Ciclón como visitante y mantiene sus chances de clasificar a la próxima instancia del torneo internacional
Con merecimientos de inicio a fin, el conjunto del Kily González justificó el triunfo en el Nuevo Gasómetro. Ya desde el arranque del partido, intentaron probar con remates de Almada, Ojeda y Vecchio que terminarían desviados.
Si bien el predominio del juego seguiría por parte de los visitantes, quien marcaría el primer tanto del encuentro serían los Azulgranas. Un centro desde la izquierda llegaría hacia Gastón Ávila, quien en su afán por intentar despejar la pelota, terminaría por meter en contra de su propio arco el tanto inicial.
Sin entrar en la desesperación y con las mismas ganas, el equipo Canalla siguió en la misma consonancia para buscar el empate. Sin embargo, el palo, una gran atajada de Torrico y la ineficacia de sus remates no le permitirían llegar a la paridad.
En la segunda parte sucedió el mismo reflejo de lo ocurrido hasta ahí, con un Central que buscaba por de todos lados y con una la pelota que se negaba a entrar. Hasta que a los 20 minutos, un centro de Vecchio por la derecha terminaría en un rebote para que Federico Gattoni marqué en su propio arco y establezca el 1 a 1 parcial.
Consciente de su supremacía, nuevamente el equipo rosarino se encontró en campo rival para lograr lo que hasta aquí ya era más que merecido. Y lo conseguiría a los 27 minutos, cuando Emiliano Vecchio tomó una pelota a la salida del lateral y con su potente remate establecería lo que sería el resultado final.
Con el triunfo, el conjunto del Kily González trepó al segundo puesto con 7 unidades, mientras que Huachipato, rival al que tendrá que enfrentar la próxima fecha, se mantiene como líder con 8.
Por el lado del Ciclón, esta nueva derrota no solo que lo deja matemáticamente eliminado a falta de dos jornadas, sino que reaviva el fuego tras la eliminación en la Copa de la Liga Profesional.