El equipo brasilero venció 2 a 0 a Peñarol y con un global de 4-1 se metió en la definición del certamen continental. La gran final se jugará el 20 de noviembre y del otro lado estará Bragantino, también de Brasil.
El encuentro en Curitiba careció de buen juego e incluso el resultado pareció injusto por momentos. Los uruguayos salieron al terreno con la obligación de levantar un 2 a 1 en contra, pero apenas empezaron a generar alguna situación de riesgo los de Autouri encontrarían el primero. Sobre los 24 minutos una contra provocó el desborde de David Terans, quién habilitó a Nikao para que con un potente remate comience a cerrar la serie.
Para colmo, Peñarol iba a desperdiciar un penal a los 33 minutos. Pablo Cepplini se hizo cargo del balón, pero su disparo se iría muy al medio, lo que provocó que el arquero Santos no se moviera y la ataje. El Manya fue más en el primer tiempo, pero sus desatenciones y desaciertos en los últimos metros le hicieron pagar un precio muy caro.
En el complemento Paranaense se dedicó a esperar en su terreno, mientras Peñarol intentó llegar aunque sin ideas. El partido entró en un pozo en el que lo único que ocurrió fue el paso del tiempo para el final.
A los 80 minutos, el Furacao encontraría un nuevo gol gracias a una contra provocada por Pedro Rocha, quien se filtraría en el área y con un remate rasante desde la izquierda al palo derecho del arquero le daba el resultado definitivo al encuentro.
Atlético Paranaense, quien ya logró el título en 2018, jugará ante Bragantino de Brasil en Montevideo, el 20 de noviembre.