El Gobierno de Irán permitió después de 40 años que las mujeres pudieran comprar entradas para el partido que la Selección local disputará este jueves ante Camboya por las eliminatorias del Mundial de Qatar 2020 en el estadio Azadi de la capital Teherán.
Hasta el momento, solo se le había permitido a las mujeres ingresar a los estadios del país para ver los partidos masculinos de forma limitada y por invitación, en su mayoría por ser familiares de jugadores.
Las autoridades iraníes aprobaron la venta de entradas a mujeres tras la presión ejercida por la FIFA.
El presidente de la máxima autoridad del fútbol, Gianni Infantino, afirmó hace un par de semanas que las mujeres podrían asistir a este partido y destacó que la FIFA busca «presionar desde el respeto pero con fuerza» por la inclusión.
Las mujeres tenían prohibido estar en los estadios de fútbol a causa de las estrictas reglas de su religión, y esta medida puede considerarse algo histórico desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.
Sin embargo, las entradas se pusieron a la venta la semana pasada pero en un número reducido y en menos de una hora se agotaron. Podrán asistir apenas 4.000 mujeres de 100.000 plazas que tiene disponibles el estadio.
Pese a que podría considerarse un progreso, movimientos de derechos humanos consideran que no es suficiente y piden a la FIFA que no haya más limitaciones en la venta de entradas para las mujeres.
Por su parte, el portavoz oficial iraní, Ali Rabieí, aseguró que la presencia de las mujeres en los estadios «aumentará gradualmente», aunque no dio más detalles.
Las autoridades del país justifican esta prohibición en que el ambiente de los estadios presuntamente no sería «adecuado» para las mujeres.