Cuando al amante de la Fórmula 1, al Periodista o al simple espectador le pregunten qué competencia generó más polémica en la Fórmula 1, seguramente pensaran la de Juan Manuel Fangio y Peter Collins en el GP de Monza de 1956, cuando el Británico cedió su título a favor del Argentino, el GP de México de 1964 cuando la generosidad de Lorenzo Bandini coronó al virtuoso John Surtees, la de Brasil de 1981 y el famoso cartel Jones-Reut.
Los famosos duelos que terminaron con favorecer los campeonatos de Alain Prost y Ayrton Senna en los años 1989 y 1990 en Japón.
Seguramente, en estos 70 años que tiene la categoría Reina aparezcan muchos casos más y la lista seguiría.
Pero una competencia que sin lugar a dudas marcó a la Fórmula 1 por la polémica generada luego de finalizada fue la de Gilles Villeneuve y Didier Pironi en Imola de 1982, sobre todo por los hechos que se desencadenaron 15 días después del Fin de Semana de San Marino, cuando enfurecido por la acción de Pironi, Villeneuve sin poder razonar claramente y manejando de manera impetuosa cual era su estilo perdió la vida.
Cansado de leer estupideces donde se lo culpa a Pironi de obrar de manera traicionera o sin principios, acusándolo de traidor y prácticamente de causar la muerte de Villeneuve, quiero en estas líneas aclarar y exponer los puntos claros para demostrar que Didier venció esa competencia con total derecho.
Siendo quien escribe un ferviente admirador de Villeneuve, creo conveniente aclarar ciertos puntos para acomodar los personajes en su sitio.
Pironi no fue un traidor, no faltó a su palabra con Villeneuve, ni con Ferrari ni con Forguieri , absolutamente con nadie, simplemente cumplió un trabajo por el cual se le pagaba, hacer triunfar la Ferrari, para así seguir acumulando puntos y consagrarse como el primer Francés en ser campeón mundial, consagración que visto su capacidad y medio mecánico no era algo ilógico.
Pensemos que de la camada de pilotos Franceses que arribaron a la F1 a mediados de los 70, Pironi era el piloto de mayor proyección.
Entre ellos se encontraban Alain Prost, Jean Pierre Jarier, Jean Pierre Jabouille, Jacques Laffite, Rene Arnoux y destacaba Didier Pironi.
Desde su llegada a la Fórmula 1, Pironi no pasó desapercibido, sumando sus primeros podios con un Tyrrell que estaba lejos de ser el de los tiempos gloriosos de Jackie Stewart y Francoise Cevert y capitalizando su primer triunfo con un decadente Ligier, más allá de un excelente triunfo en las 24 Horas de LeMans de 1978 ni más ni menos.
Ahora si ordenemos los hechos de la temporada 1982 para evaluar lo que hizo Pironi y júzguenlo ustedes mismos.
Las primeras tres competencias de la temporada de 1982 los ubican de esta manera: Pironi finalizó el GP de Sudáfrica, primer competencia del año en la posición 18 mientras que Villeneuve no finalizó por rotura del turbo.
En el siguiente GP, el de Brasil, Didier finaliza sexto mientras que Villeneuve nuevamente queda fuera de la bandera a cuadros por un despiste en la vuelta 29.
En la tercera Competencia del año, el GP disputado en Long Beach, EE.UU, la suerte es dispar para los dos pilotos del Cavallino, Villeneuve descalificado por irregularidades en su alerón trasero y Pironi sufre un accidente en la vuelta 6.
Hasta ahí tenemos tres abandonos para Villeneuve, contra dos de Pironi, si se hablaría de una cuestión de jerarquías en el equipo, esas serian a favor del piloto Francés, 1 punto para Pironi y ninguno para Villenuve, si bien 1 punto es 1 punto, cabe recordar la importancia que significa en la Fórmula 1, ya que el título de 1984 a favor de Niki Lauda sobre Alain Prost se definió por 0,50
Llegamos al GP de San Marino, los autos a vencer serán los Renault Turbo manejados por Rene Arnoux, autor de la Pole y Alain Prost, quien largaría a su lado, detrás de ellos, se ubicaban, Villenuve tercero y Pironi cuarto.
Ahora, antes de ir al GP de la discordia, el de San Marino, tenemos que exponer sobre la mesa ciertos puntos que no pueden pasar desapercibidos.
Por cuestiones familiares que nunca se aclararon, Mauro Forghieri Director Deportivo de Ferrari no pudo asistir a ese GP, cabe recordar que Forghieri era la columna vertebral del equipo en ese momento y que él no esté presente suponía una carga extra de nerviosismo y preocupación para el resto de la escuadra.
No obstante, antes de que todo el personal parta para Imola, Mauro quería dejar algunos temas resueltos con el fin de evitar complicaciones y problemas mayores, por ende entra a la Oficina de Enzo Ferrari y le dice que es momento de determinar las jerarquías en los pilotos, aludiendo que era el momento de nombrar un piloto numero uno y un piloto numero dos para trabajar con el piloto elegido número uno con miras al campeonato del mundo.
Lo que Ferrari secamente contesta es que “NO”, que en su equipo de ese año NO HAY UN PILOTO NÚMERO 2,SOLO UN PRIMER PILOTO QUE SERÁ QUIEN GANÉ MÁS CARRERAS. que las jerarquías las obtendrá el piloto que más puntos o victorias alcance desde Imola hasta la mitad de la temporada que sería en el GP de Canadá, la prueba número 8 de las 16 que conformaban el calendario, San Marino era la número 4.
Entonces, con 1 punto contra 0 ¿No era una carrera favorable para el francés? Visto y considerando que tenían vía libre hasta el GP de Canadá?
Ahora si, en el GP de San Marino, las cosas parecían que se vestirían con los colores de la escudería Renault, la Pole quedó en manos de Rene Arnoux , Alain Prost se ubicó en segundo lugar, detrás de ellos Villeneuve tercero, Pironi cuarto.
La fragilidad de los autos franceses condicionarán el desarrollo de la competencia al punto que en la vuelta 44 Gilles pasó al frente y un giro después Pironi se ubica segundo.
Como los motores turbo consumían enormes cantidades de combustible, desde los Boxes, Marco Piccinini da la orden de sacar un cartel con la lectura de “SLOW” (Despacio) Faltando tan solo dos vueltas para el final dando claras muestras de que cuiden el uso del combustible
Ahí se comete el “Gran” error que desencadenará la tragedia 15 días después, según Forghieri, Piccinini fue el responsable en confundir a sus pilotos con el cartel.
En el Documental Sfide producido por la RAI y presentado por Alex Zannardi, Mauro aclara que de haber estado él presente en ese GP “JAMÁS” hubiese mostrado ese cartel, ya que Villeneuve lo interpretó como Mantener las posiciones y Pironi no cometer riesgos excesivos, pero “NUNCA” les dijeron cómo proceder ante dicho cartel.
Por ende ¿Obró mal Didier en ir por una victoria que tenía tanto derecho como el piloto canadiense?.
¿Cometió Pironi una maniobra riesgosa como para involucrar los dos autos rojos de Maranello y dejarlos fuera de competencia?
Otro punto a tener en cuenta es que Didier Pironi “Nunca” firmó un contrato como piloto número 2.
Si Pironi violó su contrato, ¿Por qué no tuvo represalias por parte de Ferrari?
En el mismo documental que tratamos anteriormente, Piero Lardi Ferrari, dice que su padre no tomó cartas en el asunto luego de ese GP por dos motivos, primero que lo único que era relevante para su padre era que gane Ferrari, no un piloto en particular, otra vez vemos que no hay jerarquías, segundo, porque Enzo, sabia de muy buena fuente que Villeneuve dejaría la escuadra a fin de ese año y no quería sufrir la decepción que un piloto se lleve el número 1 como lo hizo Niki Lauda en Brabham la temporada 1978.
¿Dónde está escrito que Villeneuve era el piloto número uno y tenía derecho a la victoria?, simple EN NINGÚN LADO, en las redes circula la última entrevista que se la hace a Gilles 6 días antes que falleciera y este aclara:
Gilles : “Me robó la carrera, si ven toda la competencia yo iba adelante y él me la robo,
Periodista: ¿Tenían un acuerdo estipulado antes de largar o no?
Gilles: “ No, pero existe un acuerdo no escrito desde hace cuatro años que dicen que no debemos competir entre nosotros, sobre todo si estamos alejados del resto, debemos ir despacio y terminar así, recuerda que cuando yo iba detrás de Jody (Scheckter) en Sudáfrica, solo lo pase cuando él entró a los Boxes, En Monza, siendo mi última oportunidad de ser campeón, yo me quedé detrás de él sin intentar siquiera pasarlo y en Mónaco, pese a que Jody andaba despacio jamás lo intenté pasar.
En ningún momento, Gilles dice “teníamos una orden de equipo o teníamos el contrato firmado, o antes de salir pactamos que quien iba adelante no podía ser superado”.
Fueron todas suposiciones suyas, era “ÉL “quien obró de esa manera por su forma de ser, que está perfecto y es admirable, pero no se puede juzgar a Pironi por no tener la misma ética a la hora de correr, era “ÉL” quien pensó que Didier se comportaría de igual manera, pero este fue un problema de Gilles, de sus creencias y valores, que Pironi no haya tenido la misma escala de valores no significa que haya violado ninguna clausula.
Una de las Biografías más interesantes sobre Pironi, es la del escritor Francés David Sedwick, en ella, David trata de limpiar la imagen de villano que siempre se asocia a Didier pironi.
Sedwick aclara:
La reputación del piloto quedó en duda tras la carrera y se terminó de desplomar cuando ocurrió la muerte de Villeneuve en el siguiente gran premio, desgracia que de forma injusta también se asocia a Pironi. Inclusive todavía su nombre suele producir reacciones desagradables porque simplemente el público se quedó con la versión más nefasta de lo que aconteció.
Sedgwick explica que no había órdenes de equipo y el personal de Ferrari no le indicó a Pironi que mantuviera su posición cuando estaba por detrás de Villeneuve mientras ambos mantenían el ritmo, pero el canadiense desaceleró demasiado en la última vuelta con el resultado que pasó a la historia.
Para Sedgwick, nunca hubo traición porque no existió ningún acuerdo previo. Gilles Villeneuve asumió que era el ganador sin antes cruzar la meta. Después se originó esa analogía héroe y villano, exaltando las virtudes del canadiense y menoscabando al francés, quien ya era uno de los más talentosos pilotos del mundo, inclusive contaba en su palmarés con el triunfo en las 24 Horas de Le Mans de 1978. Sin embargo, Pironi nunca tuvo la ocasión de exponer su versión de los hechos porque prefirió no convulsionar aún más la triste temporada de 1982, en la que un accidente le privó de conseguir el título.
Daniel Meissner , gran Periodista Argentino conocedor como pocos sobre la historia de la Fórmula 1 le dijo a este autor:
Sobre los contratos, tanto de Villeneuve como de Pironi no había nada escrito, quizás un tácito acuerdo que Ferrari apoyaría a Gilles por la lealtad mostrada a Scheckter, pero Pironi jamás firmó un contrato como piloto numero 2.
Además, ellos eran amigos y Didier era el nuevo en el equipo, por eso, pienso que Villenuve creyó que Didier no le complicaría la vida…Pero fueron todas suposiciones de Gilles.
Quisiera preguntarles a ustedes amigos lectores, sobre todo a mis coterráneos:
Aplaudimos tanto una rebeldía como la de nuestro querido Carlos Reutemann en la temporada 1981 cuando el Lole “SI VIOLÓ” un reglamento firmado como piloto “NÚMERO 2″ y usamos otra regla para pedir a un piloto que no se revele ante nada y se mantenga cómodo y tranquilo en un segundo puesto sin siquiera luchar, cuando tiene el VIA libre por parte de su equipo?
¿No nos quejamos siempre de las malditas órdenes de equipo alegando que en la pista gane el mejor, el que mas “Huevos” Tenga, el que “Se la juegue más en una maniobra?.
Creo que es momento de sincerarnos y reconocer que aquél, que tímidamente en la conferencia de prensa luego del GP de Imola declaró: No creo que sea una injusticia que yo haya ganado una carrera. Se le reconozca en estos momentos la calidad de piloto que fue, ese mismo Hombre que dejó entre las calles Parisinas dos seres humanos procreados por él bajo los nombres Gilles y Didier, sus hijos.