El 1-1 con Godoy Cruz fue un partido de fin de ciclo, el consejo ve cuestiones dentro del campo de juego que no dan para mas y que, entre otras cosas, determinaran el futuro del DT.
A veces los gestos dicen más que las palabras. Fueron muchos los indicios que quedaron en evidencia que demostraron que definitivamente se terminó de partir una situación que venía quebrándose hace rato: desde el resultado en sí mismo, pasando por la cara de Juan Román Riquelme en el palco, y hasta la postura de varios jugadores dentro del campo.
Esta actualidad no da para más. Y eso es precisamente lo que ven los integrantes del Consejo de Fútbol, que esta vez sí estarían dispuestos a tomar la decisión de sacar a Battaglia del club. Incluso, en principio Riquelme y los suyos tendrían la intención de reunirse con Sebastián alrededor del mediodía y antes de la práctica ponerle punto final.
Obviamente que el problema es nuevamente el costo político que le puede implicar al Consejo echar al segundo técnico de manera consecutiva (antes Miguel Russo).
Con este escenario, la práctica de Boca desde las 16 en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza pasó a ser no solamente clave, sino que quién la dirija sería producto de la causa y efecto de lo que pasó ante Godoy Cruz y por supuesto también en la reunión que quiere tener el Consejo.
Es decir, si por la tarde el que está al frente del entrenamiento es Battaglia querrá decir que Riquelme y su grupo de trabajo le habrán dado una nueva oportunidad de poder revertir esta situación.