Nunca antes en la historia del deporte a nivel global hubo una suspensión generalizada como la que se vive hoy en el ámbito deportivo. Ni las pandemias previas ni las guerras lograron un ‘apagón’ semejante.
El tema central hoy por hoy en el mundo es, qué duda cabe, el Coronavirus. El deporte mundial no es ajeno al contexto en el que le toca estar inmerso, sino que muy por el contrario se ve condicionado de un modo que no tiene precedentes.
La pandemia que tiene en vilo al planeta afecta a la actividad deportiva como nada ni nadie lo hizo a lo largo de la historia moderna, suspendiendo torneos, cancelando eventos y modificando fechas de las principales competiciones a nivel global.
El fútbol está parado casi completamente. El martes se anunció en Argentina la suspensión de la Copa Superliga, y el certamen nacional era prácticamente el único entre las ligas de primer y segundo orden que todavía seguía en disputa.
La Eurocopa y la Copa América fueron postergadas, pasando de 2020 a 2021. Si bien para el certamen de CONMEBOL no resulta tan extraño, dado que ha ido fluctuando en el tiempo, para el de la UEFA es su primer cambio de fecha desde su introducción en 1960.
El básquet también está detenido, incluso en la NBA. El tenis se vio obligado a cancelar cinco Masters 1000, y ahora debió reprogramar Roland Garros. La Fórmula 1, el campeonato mundial de rally, el béisbol y el fútbol americano en Estados Unidos. Todos corrieron la misma suerte.