Emanuel Andrada, futbolista de Argentino de Rosario, contó que vive momentos de mucha incertidumbre y dice que el club ayuda «con un bolsón de mercadería».
Muy lejos del gran ruido del fútbol profesional, en el Ascenso hay historias que dejan en evidencia la precariedad del sistema. La crisis llegó al punto que al no haber actividad hay casos como el de Emanuel Andrada, de Argentino de Rosario, equipo de la primera d
En diálogo con Sólo Ascenso, Andrada dio un testimonio desgarrador: «Hoy en día no estamos para tirar manteca al techo. No llegamos a fin de mes y no nos sobra nada, te quedan 10 ó 20 pesos, pero uno es feliz y se adapta a lo que tiene. A veces repito la comida del mediodía porque sinceramente no alcanza».
Y agregó: «El jugador de la D tiene todo en negro, no tiene obra social y juega por amor a crecer profesionalmente porque el sueño de uno es llegar lo más lejos. El club nos ayuda a los más necesitados con un bolsón de mercadería que sirve y suma así no te sentís solo”.
“Hay que ser conscientes de la situación en que estamos. No son para nada vacaciones y hay que hacer la rutina, pero desde casa. Es una experiencia nueva, vivo con mi mujer, mi papá y mi hija. Salgo a hacer los mandados para comer y nos guardamos lo más posible», cerró Cacho sobre cómo pasa la cuarentena.